
Los jóvenes cubanos quieren tomar las riendas de su futuro y de su país. Ya no quieren más ese poder octogenario bajo el que ha vivido la isla desde la revolución de Fidel Castro de la década de 60, sino que quieren más libertad de expresión, que se respeten sus derechos, quieren levantar sus voces y ser escuchados.
“¿Qué llevó a esa generación que tiene menos de 35 años a protestar si nunca antes habían tenido la experiencia de comportarse como ciudadanos, como entes cívicos, como manifestantes en las calles de su país?”, se pregunta desde La Habana la periodista cubana Yoani Sánchez, directora del medio independiente 14yMedio.
“Los llevó el hastío, la asfixia que sienten dentro de su propia isla, donde no pueden realizar sus sueños profesionales, personales, económicos”, dijo Sánchez.
Ellos, dice Sánchez, son una generación nacida bajo el comunismo, bajo la dolarización y la dualidad monetaria. Ahora ellos, que han visto a sus familias hacer filas durante toda su vida para obtener alimentos en un país detenido en el tiempo, y ahora buscan que eso cambie.
Son ellos quienes ahora están liderando el llamado a la movilización cívica del 15N —como se ha llamado en las redes sociales—pues buscan cambiar la historia de un país en el que han vivido sin derecho a tener derechos.
Fuente: CNN